29 de juny del 2015

EL INTERIOR DE UN PRIMER PREMIO


David Cano
2n SMIX (Sistemes Microinformàtics i Xarxes)

Soy alumno de ciclo formativo en sistemas microinformáticos y redes en el instituto Manuel Vázquez Montalbán y el pasado mes de mayo, gané el primer premio a la idea más viable en el concurso ideas de negocio del ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs.

Todo empezó el curso pasado, cuando participé en el mismo concurso, con un proyecto que ya había utilizado anteriormente con éxito para un trabajo, pero ese éxito no llegó en esa entrega de premios.

Al año siguiente, mi profesora me anunció que volvían a montar el mismo concurso y que era de obligada participación. En ese momento, pensé en volver a entregar el mismo proyecto ya que no tenía esperanzas de ganar ningún premio y porque no me veía con ganas de empezar de cero otra idea. En ese momento, mi profesora me comentó que sería mejor que cambiase de idea, ya que anteriormente no había funcionado y que ya que me presentaba, buscase la manera de intentar ganar.

En ese momento, no le di importancia, porque lo que quería era quitármelo de encima y entregar algo mínimamente decente para que mi profesora estuviese contenta, pero con el transcurso de los días, volvió a resurgir en mi cabeza, una idea de negocio que en el pasado habíamos comentado un buen amigo y yo y en ese momento se me ocurrió intentar plasmar la idea y darle cuerpo con todo lo que conlleva montar una empresa desde cero.

Las primeras semanas, no le prestaba demasiada atención y hacía lo mínimo para que mi profesora estuviese contenta, hasta que un día, volví a recordar la posibilidad de ganar un premio a través de mi trabajo y decidí tomarlo en serio y empezar a plasmar todas mis ideas como si realmente quisiese ponerlo en marcha.

Con la ayuda de mi gran amigo, empezamos a idear como imaginamos nuestro futuro y que nos gustaría poder tener un negocio propio y no depender de nadie para trabajar y ganarnos la vida. Poco a poco fui acabando el proyecto con todas esas ganas y ilusiones de que en un futuro podría realmente llevarlo a cabo, hasta que sin prácticamente darme cuenta, ya tenía todo preparado para presentarlo y así lo hice.

Sinceramente lo presenté con ilusión de que había realizado un gran trabajo, pero en ningún momento pensé en ganar un premio y menos el primero. Entonces el día llegó, volví a ir a la entrega de premios, pero esta vez sí dijeron mi nombre.

Lo más importante para mí de esta experiencia, no es el premio económico o la subida de nota que ello comporta, sino, el reconocimiento a mi esfuerzo y poder ver que en un futuro no será una locura crear Naplife, como tantas tardes hemos imaginado mi gran amigo y yo.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada