Los textos de María Rodríguez y Maria Pardo son una pequeña muestra de las bonitas reflexiones que los estudiantes han plasmado en el papel.
María Rodríguez
Por otra parte, existen muchos modelos de felicidad, entre ellos, la felicidad pura y la felicidad falsa. La felicidad pura es la de, por ejemplo, un niño cuando se despierta el día de Reyes. Y la falsa es, como dice ya la palabra, fingida, no verdadera. Es esa sonrisa que pones en tus labios para decir estoy bien, aunque no lo estás.
Hay puntos en la vida en que te encuentras en la cima de la felicidad y otros en los que estás agotado y triste porque todo se marchó, se esfumó y parece que no volverás a ver la chispa, la luz de la felicidad. Hay veces que piensas en buscarla, pero no caemos en que nosotros tenemos la clave para encontrarla. Solo hemos de rescatarla del agujero: que lo rebosemos de lágrimas hasta que esta se vaya hundiendo poco a poco haciendo su desaparición más dolorosa.
Maria Pardo
La felicidad, un tema difícil del que hablar. Para mí, lo más importante de esta vida y lo que más hace falta. ¿Qué es la felicidad? Una pregunta difícil, cuya respuesta será aún más difícil de explicar. Pero bueno, lo intentaré.
Primero de todo, la persona que más quiero en el mundo, la persona que me hace más feliz del universo. Ella es mi hermana, ese pequeño bicho que corre por la casa haciendo tonterías para que le hagas caso; esa pequeña personita de ojos verdes que te mira de una manera adorable para conseguir las cosas; esa persona que crece conmigo pase lo que pase y que con un simple "hola" te hace feliz. Por su manera de vivir, de pensar, de reír, de transmitir felicidad, gracias a eso soy un poco más feliz.
En segundo lugar, quiero hablaros de mi familia y mis amigos, esas personas que casi siempre consiguen dibujarme una sonrisa en la cara. Esas personas que me apoyan aunque no estén de acuerdo con lo que pienso. Esas personas en las que puedo confiar en todo momento. Esas personas a las que quiero sin importar lo que piensen. Gracias a ellas y a ellos, soy una persona un poquito más feliz. Gracias a sus abrazos, a sus besos, a sus tonterías, a sus charlas. Gracias a que formen parte de mi vida.
El tercer motivo de mi felicidad es la música. Sí, la música. A algunos os parecerá una tontería, pero la música es muy importante para mí: me ha acompañado en momentos difíciles de mi vida. Me ha hecho llorar, pero, sobre todo, reír; me ha hecho recordar momentos felices. Me ha hecho ser feliz.
Por último, pero no por eso menos importante, mi infancia. Recordar mi infancia me ayuda mucho a ser feliz, porque pienso en aquella época en que nuestros únicos problemas eran no salirnos de la raya mientras contábamos, o colar la pelota en el tejado. Me hace pensar que éramos felices sin importar lo que los demás dijeran. Nosotros simplemente éramos felices pasara lo que pasara.
Primero de todo, la persona que más quiero en el mundo, la persona que me hace más feliz del universo. Ella es mi hermana, ese pequeño bicho que corre por la casa haciendo tonterías para que le hagas caso; esa pequeña personita de ojos verdes que te mira de una manera adorable para conseguir las cosas; esa persona que crece conmigo pase lo que pase y que con un simple "hola" te hace feliz. Por su manera de vivir, de pensar, de reír, de transmitir felicidad, gracias a eso soy un poco más feliz.
En segundo lugar, quiero hablaros de mi familia y mis amigos, esas personas que casi siempre consiguen dibujarme una sonrisa en la cara. Esas personas que me apoyan aunque no estén de acuerdo con lo que pienso. Esas personas en las que puedo confiar en todo momento. Esas personas a las que quiero sin importar lo que piensen. Gracias a ellas y a ellos, soy una persona un poquito más feliz. Gracias a sus abrazos, a sus besos, a sus tonterías, a sus charlas. Gracias a que formen parte de mi vida.
El tercer motivo de mi felicidad es la música. Sí, la música. A algunos os parecerá una tontería, pero la música es muy importante para mí: me ha acompañado en momentos difíciles de mi vida. Me ha hecho llorar, pero, sobre todo, reír; me ha hecho recordar momentos felices. Me ha hecho ser feliz.
Por último, pero no por eso menos importante, mi infancia. Recordar mi infancia me ayuda mucho a ser feliz, porque pienso en aquella época en que nuestros únicos problemas eran no salirnos de la raya mientras contábamos, o colar la pelota en el tejado. Me hace pensar que éramos felices sin importar lo que los demás dijeran. Nosotros simplemente éramos felices pasara lo que pasara.
Gracias a mi hermana, a mi familia y a mis amigos. Gracias a la música y a mi infancia por hacer de mí una mejor persona, ¡POR HACERME FELIZ!
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